BSO recomendada: Está pasando noviembre (Eros Ramazzoti & Amaia Montero)
Llegado a una edad, uno empieza a relativizar el amor, al menos tal y como está concebido, uno empieza a aceptar que ya es una buena dicha conseguir una buena amistad, una necesaria complicidad y porqué no decirlo: sexo abierto y sin complejos.
Cuando conocí a Nina, sabía perfectamente que se aventuraba una relación difícil, la distancia nos coartaba cualquier tipo de compromiso, por pequeño que fuese, y debíamos racionalizar nuestras emociones para no caer en el desespero provocado por la lejanía que imponían nuestras vidas. La situación provocaba cierta inseguridad, temores y miedos, pero decidimos correr el riesgo.
Fueron semanas de escapadas furtivas, de escarceos amorosos clandestinos, de huidas nocturnas de lechos prohibidos, de besos con prisas, de relojes cínicos que se comían el poco tiempo que amablemente nos concedía, de libertades condicionales, de permisos de tercer grado parecidas a la más cruel de las torturas de la Santa Inquisición. Windows nos fue echando una mano durante ese tiempo, las maratonianas sesiones de Messenger suplieron los deseados paseos de la mano y las sesiones de palomitas del sábado por la tarde.
Las primeras veces todo se resumía en una cena que hacía las veces de previas, una mano que desliza una falda, un tirante que cedía y una cremallera imposible de deslizar que nos hacía reír; todo un preludio de una noche de sexo, de un polvo deseado por dos personas hambrientas de caricias y de impronunciables placeres de alcoba.
Pero llegó un día en que las previas fueron unas simples miradas de complicidad acompañadas de silencio, de íntimos pensamientos, de otros miedos superiores, de dudas existenciales, de serpientes que salen de sus cestos encantadas por músicas que nos dominaban…
Y cuando esto nos pasó, sumidos en la unión corporal más íntima, cuando nuestros cuerpos se estremecieron como lo habían hecho hasta ese momento en cada escapada furtiva o como en cada escarceo clandestino, unos ojos se encontraron para hablarse en el mismo idioma, cuando una caricia suya fue el mejor de mis orgasmos, cuando las piernas me temblaron, cuando mi corazón decidió bombear sinceridad, ese día un polvo dejó de ser un polvo para convertirse en algo que no venía en mi diccionario y que necesito saber inmediatamente su significado.
Cuando conocí a Nina, sabía perfectamente que se aventuraba una relación difícil, la distancia nos coartaba cualquier tipo de compromiso, por pequeño que fuese, y debíamos racionalizar nuestras emociones para no caer en el desespero provocado por la lejanía que imponían nuestras vidas. La situación provocaba cierta inseguridad, temores y miedos, pero decidimos correr el riesgo.
Fueron semanas de escapadas furtivas, de escarceos amorosos clandestinos, de huidas nocturnas de lechos prohibidos, de besos con prisas, de relojes cínicos que se comían el poco tiempo que amablemente nos concedía, de libertades condicionales, de permisos de tercer grado parecidas a la más cruel de las torturas de la Santa Inquisición. Windows nos fue echando una mano durante ese tiempo, las maratonianas sesiones de Messenger suplieron los deseados paseos de la mano y las sesiones de palomitas del sábado por la tarde.
Las primeras veces todo se resumía en una cena que hacía las veces de previas, una mano que desliza una falda, un tirante que cedía y una cremallera imposible de deslizar que nos hacía reír; todo un preludio de una noche de sexo, de un polvo deseado por dos personas hambrientas de caricias y de impronunciables placeres de alcoba.
Pero llegó un día en que las previas fueron unas simples miradas de complicidad acompañadas de silencio, de íntimos pensamientos, de otros miedos superiores, de dudas existenciales, de serpientes que salen de sus cestos encantadas por músicas que nos dominaban…
Y cuando esto nos pasó, sumidos en la unión corporal más íntima, cuando nuestros cuerpos se estremecieron como lo habían hecho hasta ese momento en cada escapada furtiva o como en cada escarceo clandestino, unos ojos se encontraron para hablarse en el mismo idioma, cuando una caricia suya fue el mejor de mis orgasmos, cuando las piernas me temblaron, cuando mi corazón decidió bombear sinceridad, ese día un polvo dejó de ser un polvo para convertirse en algo que no venía en mi diccionario y que necesito saber inmediatamente su significado.
Quizás ( y sólo digo quizás)es que eso de que :
ResponderEliminar"Llegado a una edad, lo que uno empieza a relativizar es el SEXO, al menos tal y como está concebido,y uno empieza a aceptar que ya a ciertas alturas valen más una buena amistad y conseguir una complicidad con la pareja y tener alguien con quien compartir."
Sólo quizás....pero yo quiero creer en ese quizás....
Quizas es que no es siempre lo uno sin lo otro.
Un beso querido Josep
Penso que el significat ja el saps, vols possar-li un nom. Disfruta-ho. Petonets.
ResponderEliminarJosep,
ResponderEliminarA veces es mejor no hacerse tantas preguntas. Si uno es feliz y sabe que lo que está viviendo es bueno, no le queda más que disfrutar y ser feliz. Los que lo encuentran son dichosos, algunos se pasan la vida buscando.
Besos
No creo que el sexo y/o el amor estén condicionados por la edad, sí por la experiencia y por los pasos dados en ese camino, siempre de trayectoria inconclusa y de paradas intermitentes e inesperadas.
ResponderEliminarY eso creo que yo que le ha ocurrido a tu personaje: se ha encontrado sin saberlo en un apeadero transitorio que, de repente se ha convertido en una estancia permanente. Sus pies desean volver a recorrer libres senderos, pero su corazón se ha acomodado placenteramente en una almohada y en unas caricias en el hotel cuyo nombre está rotulado en luces de neón rojas y que palpitan.
Delicioso relato, Josep, es una delicia leer la descripción íntima que has hecho de lo que supone el tránsito del sexo al amor. me ha gustado mucho.
Un beso.
Quizás,quizás, quizás.
ResponderEliminarUnbeso
Winnieo: Quizás, muchos quizás, creo que el personaje debe estar contento de poder replantearse todos esos quizás.
ResponderEliminarUn beso
Silviasancli: Crec que sap perfectament el significat i el seu nom. Potser aquest nom i aquest segnificat és massa nou per ell i necessita descubrir-lo mentre el gaudeix.
Un petonet
Airama: Todos nos hacemos preguntas y buscamos su significado, a veces lo hacemos para saber valorar en su justa medida si lo que nos ocurre es cierto.
Un beso
Marisa: Es la eterna pregunta, quizás es por que los puntos de vista cambian con la edad. Nos pasamos la vida pensando que 2+2 son 4 hasta que alguien te enseña que no siempre es 4. Y cuando ya tienes claro que el 4 es relativo aparece alguien y 2+2 vuelven a ser 4.
El personaje está despejando la incógnita de tan complicada ecuación.
Un beso
La reina del mambo: Él ha llegado a una estación sin indicaciones, quizás sea eso, aunque parece que el paisaje es maravilloso.
ResponderEliminarUn beso reina
No lo dudo "el personaje" está creciendo....eso es crecer y madurar....digo yo...otro beso
ResponderEliminarJosep, me has dejado sin palabras, por un instante la regadera que habita en mí me ha dado un descanso y he disfrutado gratamente de la carnecilla de gallina que me has producido. No se puede decir mejor, has utilizado las palabras justas. Dibujas cuadros escritos y su paisaje es muy hermoso.
ResponderEliminarHala, ya vuelve la regadera, perdona, tengo que dejarte, está aporreando la puerta.
Un beso
Muchas relaciones comienzan de esa manera que las descrito Josep, con un fuerte impulso sexual condimentado con una dosis precisa de riesgo. Transcurre el tiempo, y nos damos cuenta que hemos pasado a otra etapa -muchas veces desconocida-, más tierna, más cálida. Seguimos deseando pero a la vez sentimos una gigantesca ternura, cariño, complicidad, respeto, compañerismo, y llegamos a definir en la carne eso que llaman amor para vivir.
ResponderEliminarUn abrazo para ti, me encantó el relato.
Buenas tardes Josep!!
ResponderEliminarAl principio de una relación y si es a distancia más,hay que aprovechar cada segundo del que dispones para estar juntos y el deseo por esa persona es mayor y más carnal,pero pasado un tiempo,te das cuenta que no sólo es eso,sino que además va acompañado de ternura,caricias,miradas,sonrisas,el deseo también es estar junto a esa persona sin más,es hablar,compromiso,responsabilidad,respeto..es amor!!
Un abrazo
Es la combinación perfecta entre 2 almas y dos cuerpos amigo, es el Nirrvana de una relación y cuando llega te deja tan embriagado que cualquier otra experiencia se relega al cajon de aventura insipida
ResponderEliminarBesos y buen finde
Creo que uno prioriza estar con una compañía que le brinde y brindar un buen momento, disfrutar de ese momento, compartir ese momento y si es posible y sin tantas vueltas que haya otros momentos como ese.
ResponderEliminarQue nada sea complicado.
Creo.
Je.
El texto me parece muy oportuno!
Besitos Josep.
No se que decir, quizás porque se demasiado del tema o porque no se me ocurre nada.
ResponderEliminarNada tiene nombre, nada es igual a nada, nada es seguro, nada es imposible.
A una edad quieres algo más si no tenias estabilidad en tu vida , pero en cambio si vives en rutina quieres todo lo contrario.
Quizás aun no estoy preparada para opinar o quizás podría estar toda la noche hablando del tema, quizás, quizás, quizás..
María: Bueno son preguntas que tanto el personaje, como cada uno de nosotros se ha planteado alguna que otra vez en la vida. Simplemente saber lo que sentimos.
ResponderEliminarUn beso
Taty Cascada: Sí, todo son etapas, diferentes estadios emocionales, sentimientos diferentes. Es importante saber en cada momento en que momento está la relación para poderla saborear y cuidar.
Un beso
Estrella: Eres la primera persona que le ha puesto un nombre a mi pregunta y le has dado un significado, aunque yo pregunto, ¿esa palabra verdad que tiene diferentes definiciones?
Un beso
40ñera: ¿Es eterna esa sensación? Si no lo es, ¿hay desamor? ¿o entonces hay otra palabra que lo define?
No me había planteado lo de las aventuras insípidas, pero claro, si comparamos...
Un beso.
Cecy: Pues tienes razón, quizás mejor dejarse llevar, no plantearse nada y vivirlo. Claro que sí.
Un beso.
Pury de CB: Cualquier opinión es buena, nadie es catedrático en relaciones de pareja, ni los que están felizmente emparejados ni los que han sufrido avatares en este sentido.
No hay que perder la fe en que nos pueda tocar a todos, al menos yo no la pierdo.
Un beso.
;D
ResponderEliminarHoy me has sorprendido.
Quizás por eso, como Pury, no sé ni qué decir.
Besitos
Mágica: Me gusta sorprender, no ceñirme a ningún estilo. Los silencios también tienen sus significados y también merecen una reflexión.
ResponderEliminarUn beso.
Ya decía yo que detrás de esa apariencia de pillo coexiste un alma sensible.
ResponderEliminarHermosa descripción de la aventura de descubrir al otro... para encontrarlo y encontrarte. ¿Ponerle etiquetas? ¿Para qué?
Podrías poner mil y una y muchas encajarían... y eso, posiblemente, no te sacaría de duda.
Déjate llevar, vive, siente y disfruta...
Y lo que tenga que venir después, ya vendrá y entonces ya te enfrentarás a saber qué has de hacer con ello.
Un gran abrazo!
¡Ay que buena pregunta!
ResponderEliminarPero tiene respuestas según el personaje que lo vive. Es cierto que con el tiempo se disfruta el amor de otra manera, el deseo manda, sólo que vamos llegando a el: más calmo. Importa más el ser, que el hacer.
No se, si me explique, espero haya logrado hacerme entender.
Un beso.
mariarosa
solo una mujer: Tienes toda la razón, sin lugar a dudas tendemos a etiquetarlo todo. Pero... el protagonista necesita saber lo que le está pasando, es feliz pero porqué???
ResponderEliminarUn beso
Mariarosa: Te has explicado perfectamente. Seguramente habrá personas que para su tranquilidad necesitaran saber en todo momento donde están y otros se dejarán llevar si plantearse nada. Si algo va mal, los dos caeran desde la misma altura pero quizás uno no sabra el porqué...
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta este texto, sigue en ello..
ResponderEliminarjordim: Bienvenido a mi/tu casa, no lo dudes, sigo en ello. Lo tengo claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenas noches Josep!!
ResponderEliminarCada persona le da la definición,según su experiencia,a veces, el amor es más etéreo,más volatil,de lo que creemos,y a veces es más real,más cotidiano,más palpable en el cuerpo a cuerpo
¿Quién tiene la definición exacta del amor? creo que todas son válidas
Un abrazo
Creo que esa sensación no tiene nombre. Algunos lo llaman amor....
ResponderEliminarCarlos: Algo me habían comentado al respecto. Tomo nota puesto que existen varias coincidencias en las respuestas; creo haber encontrado un paralelísmo bastante coherente entre lo que dicen y lo que siente el personaje.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Recuerdas ese magnifico libro de nombre "La insoportable levedad del ser"?
ResponderEliminarPorque queremos relativizar todo, no estoy de acuerdo en eso que dices a una determinada edad. Las cosas entre ellas el amor, la pasión, el deseo, la ternura, la entrega etc hay que vivirla cuando llega, sea a los veinte o a los sesenta, déjate de tarambainas y dile a ese personaje tuyo que viva coño, que se deje de gilipolleces.
A mi Nen, un beso capullo, escribes muy bien picha.
Bell: Me refería a que llega un momento en que uno no está por demasiadas monsergas, que no quiere volver a equivocarse de tren, pero tienes razón, si no coges el tren no puedes saber si te llevará a un buen destino o acabará en vía muerta.
ResponderEliminarUn abrazo cagón!
Dicen que hay trenes que sólo pasan una vez en la vida, pero también es cierto que hay autobuses cada media hora...
ResponderEliminar¿Cómo saber cuando embarcarse en algo y darlo todo? Supongo que cuando ya un polvo no explica ni una milésima parte y sientes algo mucho más profundo...
En estos casos prefiero sentir porque me aterra pensar.
Un saludo.
Oski.
Como tienes moderados los comentarios, no sé si al final quedo mi comentario, volveré esta noche o mañana a ver si el mar no se lo llevó.
ResponderEliminarbesos desde mi mar
Ondina: He revisado los comentarios y no me ha entrado nada, pero con los besos que me envías me doy por más que agradecido.
ResponderEliminarEres un solete.
Un beso
Bueno, cómo decía Carlos, algunos lo llaman 'amor', pero también hay otros que lo llaman 'oye tío, estás tonto o qué?'.
ResponderEliminarY, ¿sabes?, el tonto es aquel que no quiere o no sabe disfrutarlo.
Un abrazo, company.
Tropiezos y trapecios: Pues mira que me ha hecho reflexionar tu comentario, el problema del protagonista es que es la primera vez que no viaja en un tren de cercanías. Le da un poco de respeto la velocidad del AVE.
ResponderEliminarUn abrazo
Jauroles: Como definición, no es precisamente la que viene en la RAE pero digamos que te has explicado perfectamente. A veces un par de hostias bien dadas despejan a uno de tanta tonería.
Un abrazo crack!
¿Qué no te iba a replicar?ja,ja,ja.....polvo eres y en polvo te covertirás,jejejeje
ResponderEliminarJosep...Me ha encantado. Y me alegro un montón de ese embarazo. Espero poder tener un libro tuyo entre las manos, y si vienes a la feria del libro de Málaga me llegaré para que me lo dediques.
ResponderEliminarUn besazo.
ahi va de nuevo el mio, otra vez.
ResponderEliminarCuando el polvo deja de ser polvo es porque el acto se convierte en una entrega llena de cariño, de pasion.En ese instante dejamos nuestro lado animal para comportarnos como lo que somos "personas" que dejan fluir sus sentimientos, personas que aun cuando la vida nos haya hecho pensar que ya todo estaba descubierto, volvemos a sentir aquello que cuando eramos adolescentes nos hacia estremecer y temblar las piernas. Esa ternura que es el amor puro, el deseo mas genuino y la mas dulce de las pasiones.
Eso es la vida un paisaje multicolor que en ocasiones nos lleva por un camino de tonos grisaceos pero en cualquier recodo del camino volvemos a descubrir un campo verde salpicado por el aroma y el color de las flores mas bellas.
Un beso otra vez ( no te quejes hoy ehhh)
Ana: Ojalá, ojalá. De momento intentaré ser cauto. Pero queda apuntado por si las moscas...
ResponderEliminarUn beso
Ondina: Mejor no se puede explicar, es tal como lo cuentas. Muchas veces tendemos a racionalizar lo irracionable, aunque en asuntos de amores lo irracional parece ser el polvo y lo racional "palabras mayores".
Un beso y muchísimas gracias por repetir comentario.
Amor tal vez
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